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jueves, 20 de octubre de 2011

LAS SIETE VÍRGENES... y muchas más

No he podido resistir la tentación. La celebración del Día de la Hispanidad,  también Día de la Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad -  aunque no de España, a pesar de que ese día se celebra la Fiesta Nacional - me ha motivado para ocuparme de los mitos marianos. Vaya por delante mi respeto a la libertad de religión de todo ciudadano, así como a la libertad de no creer en ninguna, tal como establece nuestra Constitución.
El 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón descubrió América, un hecho histórico digno de conmemorar. En el siglo XVIII el papa aceptó el 12 de octubre como fecha para la celebración de la festividad de "la Virgen María Aparecida en Carne Mortal". A la Virgen del Pilar le tocó ser la patrona de lo que más tarde se llamó la Hispanidad para dar un carácter religioso a la celebración del 12 de octubre.

Hay que recordar que en 1914 Maura instituyó el 12 de octubre como Fiesta de la Raza, y con este discutido nombre se continuó celebrando, incluso durante la República, hasta 1958, año en que se cambió por Fiesta de la Hispanidad.
 
Virgen del Pilar, Patrona de La Hispanidad
El culto a la Virgen del Pilar comenzó en el siglo XIII para conmemorar la aparición de la Virgen María al apóstol Santiago el 2 de enero del año 40 en Caesaraugusta. Un gran prodigio, puesto que la madre de Cristo aun no había sido elevada en cuerpo y alma al cielo y vivía en Palestina. La Virgen dejó como testimonio de su visita una columna de jaspe, el pilar.

A la intercesión de la Virgen del Pilar se atribuyen muchos milagros. El más famoso es el "Milagro de Calanda", por el que a un mendigo de Calanda se le restituyó una pierna que le habían amputado tres años antes. El rey Felipe IV mandó llevar el mendigo a su palacio y arrodillándose ante él le besó la pierna. 
Pero la patrona y protectora de España es desde 1644 la Inmaculada Concepción, La Purísima.
 La Inmaculada Concepción, Patrona de España
El dogma de la Inmaculada sostiene que la madre de Jesús, a diferencia de los demás individuos del género humano, fue concebida sin pecado original. No hay que confundirlo con la doctrina de su maternidad sin intervención de varón, permaneciendo virgen antes, durante y después del embarazo. 

Los cristianos protestantes no aceptan este dogma, pero en la católica España se ha rendido culto a la Inmaculada desde tiempos remotos. El rey visigodo Wamba ya era titulado "Defensor de la Purísima Concepción de María".
Como dice la web El Angel de la Web : "España es un auténtico jardín de María. En cada ciudad, en cada pueblo, ella se erige como patrona y madre con su manto protector".
En el Estado Español hay siete Comunidades Autónomas en las que el Vaticano ha declarado como patrona una advocación de la Virgen María. Estas son las siete vírgenes:
 
Virgen de Covadonga        Virgen Bien Aparecida
                                                Patrona de Asturias            Patrona de Cantabria 
       Virgen de Montserrat         Virgen de los Desamparados                                                                                 Patrona de Catalunya         Patrona de la Com. Valenciana    
Virgen de Guadalupe                Virgen  de Valvanera  
Patrona de Extremadura           Patrona de La Rioja   
 Virgen de Candelaria
Patrona de Canarias
No siempre el patronazgo autonómico es único y unánime. La de Extremadura debe compartirlo con la Virgen de Argeme, considerada por muchos copatrona, y a la de Canarias se lo disputa la Virgen del Pino.
                                Virgen de Argeme                     Virgen del Pino                                                     

Hay muchas más patronas:

Oficialmente, 28 capitales de provincia están bajo el patronazgo de una Virgen. He aquí algunas:
                               Virgen de la Almudena              Virgen del Camino
                                                     Madrid                                    Pamplona
                                                 Virgen del Mar                      Virgen del Rosario
                                                    Santander                                Cádiz
De las 70 diócesis españolas 48 tienen como patrona una Virgen. Estas son algunas:
                                 Virgen de la Merced                 Virgen de Begoña
                                                       Dióc. Barcelona                   Dióc. Bilbao
                                                Virgen de los Ángeles          Virgen de las Nieves
                                                         Dióc. Getafe                             Dióc. Ibiza
El 24 de septiembre, día de la Virgen de la Merced, es la Fiesta Mayor de Barcelona, pero la patrona oficial de la ciudad es Santa Eulalia, virgen y mártir del siglo IV, cuyo sepulcro y reliquias se veneran en la catedral. Por esta razón el 11 de septiembre de 1714 Rafael Casanova fue a la batalla con el sagrado estandarte de Santa Eulalia, pensando que con su ayuda conseguiría la victoria.
No puedo terminar sin poner aquí dos vírgenes que hacen felices a muchos andaluces cuando las ven en la procesión: 
                                             Virgen de la Macarena
 
                                            Virgen del Rocío
Tampoco sin mencionar la ofrenda floral a la Virgen del Pilar el pasado día 12 de octubre. Participaron unas 400.000 personas y se tejió un manto a la Virgen con seis millones de flores. Fiesta grande en Zaragoza gracias a la Pilarica. 
                              Ofrenda floral a la Virgen del Pilar. Zaragoza 2011
San Luis Grignion de Montfort decía: "María es el medio por el cual nuestro Señor se ha servido para venir a nosotros; por eso es también el medio de que nosotros debemos servirnos para ir a Él".

Es lo que han hecho durante siglos los españoles que tenían problemas: acudir a la Virgen para pedir ayuda al Cielo.

El resultado no ha sido muy satisfactorio. A la sociedad española le quedan  muchos problemas que resolver para ponerse a la altura de otros países más avanzados. El siglo XXI no es tiempo para plegarias a supuestos intermediarios celestiales, sino para el estudio y el trabajo duro, organizado, eficiente, con mucho I+D+i. La ciencia, la razón y la solidaridad deben avanzar. Y los mitos, pasar a la Historia. 

lunes, 10 de octubre de 2011

JOAN GÜELL. Esclavista en Cuba, líder de la revolución industrial en Barcelona

Joan Güell i Ferrer fue una figura capital en el desarrollo económico de Catalunya y de España en el siglo XIX. Contribuyó como pocos al enriquecimiento de Barcelona.
Pero es un personaje que despierta sentimientos contradictorios. Por eso, tal vez, no tiene página en Wikipedia ni en Viquipèdia.
 Retrato de Juan Güell i Ferrer
La web de ESCLAVISTAS FAMOSOS dice de él:”…encarna y ejemplifica a la perfección el ascenso triunfal de una burguesía esclavista «hecha a sí misma», cuyo patrimonio inicial se generó mediante el tráfico de carne humana esclava entre Guinea, Cartagena, Venezuela y Cuba: en el origen de las grandes fortunas del patriciado barcelonés suele haber un traficante de esclavos….
El caso es que negreros como Güell o Antonio López no sólo tienen sendos monumentos en Barcelona, sino también calle a su nombre en el primer caso y plaza en el segundo. Eliminar esos nombres del nomenclátor y retirar esas estatuas sería una contribución relevante del ayuntamiento barcelonés al espíritu democrático y multicultural de la España de hoy.”
Nació en Torredembarra (Tarragona) en 1800 e hizo estudios de piloto en la escuela de Náutica de Barcelona.  En 1818, al morir su padre, que se había enriquecido y arruinado en Santo Domingo, se trasladó a Cuba, donde amasó una gran fortuna gracias a su capacidad para los negocios, especialmente en el comercio de esclavos, llegando a monopolizar el mercado de La Habana. 

Después de viajar cuatro años por Estados Unidos y varios países de Europa, regresó a Barcelona en 1835 para invertir en la industria. Inicialmente en la metalúrgica, participando en 1855 en la creación de La Maquinista Terrestre y Marítima. Pero pronto su interés se dirigió al sector textil, en concreto a la fabricación de panas de algodón, muy difícil en aquel tiempo.
En 1840 levantó en Sants la primera gran fábrica textil basada en la tecnología del vapor, a la que más tarde se llamó Vapor Vell. La situó cerca de la Carretera de Zaragoza y Madrid y de la estación de ferrocarril que iba a construirse en 1855.
 El Vapor Vell en 1855
La maquinaria era inglesa y al principio también los operarios principales, pero la falta de resultados hizo que se asociara con un experto, aunque modesto, fabricante local. Desde entonces la empresa se llamó Güell, Ramis y Cia.
 Sala de teñido del Vapor Vell. Grabado de 1888
Sala de tisaje del Vapor Vell. Grabado de 1888
 Marca de las panas del Vapor Vell a finales del s. XIX

Actualmente en el viejo edificio del Vapor Vell están ubicados un colegio CEIP y una biblioteca que conserva en el techo la primitiva estructura de madera de la fábrica.
Techo de la biblioteca municipal Vapor Vell
Asimismo, se conservan las paredes exteriores y la chimenea.

Juan Güell  desarrolló una gran actividad. Fue el alma de la Junta de Fábricas y estuvo entre los fundadores del Instituto Industrial de Cataluña y del Fomento de la Producción Nacional.

Se opuso activamente a la independencia de Cuba y presidió el Círculo Hispano-Ultramarino, que defendía los intereses de los españoles en América.  Fue un militante antiabolicionista.

Lideró la política proteccionista que propugnaba la burguesía industrial catalana frente al gobierno de Madrid, publicando numerosos opúsculos para oponerse a los librecambistas, como Laureano Figuerola. Sus argumentos se basaban en que con la libertad de comercio el país se descapitalizaría y se crearía paro. El proteccionismo afectaba a los consumidores, que pagaban más caro; pero Güell miraba a los productores, concentrados principalmente en Catalunya. A pesar de que implícitamente se proponía impulsar el desarrollo económico de toda España, contribuyó de hecho a cristalizar el modo de producción capitalista que comenzaba a convertirse en hegemónico solamente en el Principat.

Fomentó la agricultura en Lleida y participó en el Banco de Barcelona.

También se dedicó a la política. Fue regidor del Ayuntamiento de Barcelona, dos veces diputado en Las Cortes por Barcelona y senador.
Murió en 1872, dejando heredero a su hijo Eusebi Güell i Bacigalupi, que se casó con la hija de Antonio López, Marqués de Comillas, naviero cántabro establecido en Barcelona, también proteccionista y antiabolicionista. Se sumaron las dos fortunas, y luego, cuando Alfonso XIII concedió a Eusebi Güell el título de Conde de Güell, los dos títulos. El primer conde de Güell fue amigo y mecenas de Antonio Gaudí.  Gracias a las obras del genial arquitecto, el apellido Güell es conocido internacionalmente.  
En 1888 Barcelona dedicó un monumento a Joan Güell i Ferrer en la Gran Vía, con su estatua mirando a Sants. Fue destruida en 1936 y reconstruida después de 1939.

 Monumento a Joan Güell en Gran Via-Rambla Catalunya
Joan Güell no fue peor que la mayoría de españoles que hicieron fortuna en América. San Antonio María Claret, que trabajó a favor de la población negra cubana, escribió:”los propietarios de negros más malos son los que han venido de España, y singularmente, los catalanes”. El comercio de esclavos enriqueció a muchos, en Europa y en América, Joan Güell fue uno de tantos. Tampoco fue peor que otros empresarios explotando a los obreros que trabajaban en las fábricas del siglo XIX. Pero debe reconocerse que impulsó de forma sobresaliente el desarrollo industrial de Barcelona aprovechando el proteccionismo del Estado español. Por eso es lógico que Barcelona le dedique un monumento y una calle.

Fuera de ese Estado, que aportaba un mercado cautivo, no hubiera sido posible la gran industrialización de Catalunya. La Historia de España sin Catalunya también habría sido muy diferente. Otras regiones habrían atraído capitales y desarrollado su industria en mayor grado.

Joan Güell no comprendería el desprecio y el odio a España de los separatistas actuales, él era catalán y español, por eso fue un triunfador.