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jueves, 23 de junio de 2011

La CUP. Con estelada, derecho de pernada

Un mes después del 22M pueden verse en Barcelona, pegados donde les da la gana, muchos carteles electorales de la CUP. ¿Qué poder permite a los carteles de la CUP  saltarse la Ordenanza Municipal, que regula estrictamente los lugares donde pueden colocarse, y que respetan los demás partidos? ¿Qué les hace impunes a la Policía Municipal y les protege de las denuncias? 
- Debe ser porque llevan una estelada con la estrella roja marxista–leninista.

En Barcelona la permisividad con los que se saltan las normas en nombre de la independencia y el socialismo puede llegar a extremos vergonzantes, incluso después del Tripartit. 

El poderoso cartel estelado de la CUP abusa de cualquier superficie:
Cristal:

Chapa ondulada:
Puerta metálica:

Donde quepa:


La CUP dice que quiere revolucionar Barcelona, trabajar por la independencia de Països Catalans y que la calle sea para todos:  

En el siglo XXI los ciudadanos sensatos quieren vivir en un Estado de Derecho democrático, con normas que garanticen libertad, igualdad y solidaridad. La CUP no respeta esas normas pegando carteles, las desprecia. Su revolución, si llegase,  acabaría mal, como la soviética o la cubana.

jueves, 16 de junio de 2011

Els Segadors y Terra Lliure

¿Qué poderosa razón pudo empujar a Aleix Vidal-Quadras y al PPC a votar en bloque a favor de la ley que instituía Els Segadors como himno “nacional” de la Catalunya constitucional el 17 de febrero de 1993 en el Parlament? La pregunta podría valer también para Jordi Pujol y CiU.

La violenta letra de la canción había servido desde finales del siglo XIX a los nacionalistas radicales para arengar a la rebelión contra España. Pero otros nacionalistas la rechazaron siempre, como Valentí Almirall, padre del catalanismo político. La canción patriótica de Jordi Pujol era El Cant de la Senyera, de Maragall, que es la que cantó en el Palau de la Música en mayo de 1960, lo que provocó su detención por la policía franquista. Muchos nacionalistas piensan que en el siglo XXI el himno de Catalunya debe tener una letra que hable de paz y de amor a la patria, no de golpes de hoz contra personas.

En la hemeroteca de La Vanguardia pueden encontrarse multitud de cartas de nacionalistas, incluso con cargos en CiU, protestando por la elección de Els Segadors sin haber realizado previamente encuestas, o un referéndum, para conocer la opinión de los ciudadanos, que sin duda se habrían inclinado por El Cant de la Senyera.

Pero todo estaba ya acordado y decidido antes de 1993. El 25 de julio de 1992, en los Juegos Olímpicos de Barcelona, sonó Els Segadors como himno de Catalunya, con gran sorpresa de muchos, acostumbrados a que fuese El Cant de la Senyera la canción utilizada en actos similares.

¿Qué había ocurrido antes para convercer a Aleix Vidal-Quadras, cuyo no nacionalismo está fuera de dudas, de que tenía que aceptar Els Segadors?

Pintada de la banda terrorista Terra Lliure

En 1988 la banda terrorista Terra Lliure preparó un plan de atentados para boicotear la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona-92.

La seguridad de los JJ.OO. era primordial. Se decidió la negociación con los terroristas. Ángel Colom y Josep-Lluís Carod-Rovira, de ERC, fueron los encargados de dirigir ese trabajo sucio. En 1991 se llegó a un acuerdo, y la banda terrorista emitió un comunicado anunciando su autodisolución y el fin de la lucha armada.
La mayoría de los miembros de la banda terrorista accedieron al abandono de la violencia y a integrarse en ERC, pero algunos disidentes continuaron colocando artefactos explosivos, hasta que intervino el juez Garzón deteniendo a muchos de ellos poco antes del inicio de los Juegos.

Carod-Rovira se entendía bien con los terroristas de Terra Lliure y ETA

Los JJ.OO. se celebraron sin problemas de terrorismo. En 1993 había llegado el momento de cumplir los acuerdos y premiar a la izquierda nacionalista con su himno nacional del Bon cop de falç.

Una carta en La Vanguardia del 13 marzo de 1993 decía:”… la Generalitat de Macià y Companys desestimó semejante promulgación por entender que no era adecuada al reconocido seny de los catalanes la constatación de la existencia de enemigos de ningún tipo, ni ufanos ni soberbios, y mucho menos el pretender acometerlos a hozadas. El Cant de la Senyera fue considerado más adecuado para el caso. ¿Hemos perdido la sensibilidad?”

El 24 de marzo de 1993 otra carta firmada por Oriol Maspons, el gran fotógrafo catalán, clamaba: “… nunca podré estar de acuerdo en que se haya pospuesto El Cant de la Senyera a Els Segadors como himno de Catalunya. En mi infancia, Els Segadors siempre fue el canto que entonaban los que iban a enterrar la sardina, los de Lluís Companys, pero nunca fue coreado por los seguidores de Cambó, que hoy serían casi todos convergentes. ¿Cómo es posible que en el Parlament, en donde CDC es mayoría, se dé el visto bueno a un himno que nada tiene que ver con su programa ni su cultura?

Els Segadors no fue instituido himno de Catalunya pensando en todos sus ciudadanos. La elección se hizo en función de Terra Lliure y su entorno.

Els Segadors es el himno de los que necesitan las armas para sentirse respetados.

Pegatina de Terra Lliure para justificarse

La hoz utilizada como arma es el símbolo que arrastra a los jóvenes fanatizados por el separatismo de izquierdas, el que rinde homenaje a viejos terroristas de Terra Lliure, colaboradores de ETA, y canta Els Segadors al final de los actos. 

Cartel de izquierda independentista para el 11 de septiembre de 2009

En la segunda década del siglo XXI, los que pensamos y sentimos como ciudadanos libres de Catalunya, España y Europa, con identidad individual, y no como agentes de una construcción nacional identitaria que pretende levantar fronteras donde no las hay, no podemos aceptar que la letra de Els Segadors sea considerada un símbolo de la Catalunya de Tots, la  Cataluña de Todos. Porque es un símbolo que representa solamente a la Catalunya de Terra Lliure.  




martes, 7 de junio de 2011

Otro 7 de Junio, 371 años después

Bon cop de falç! Que tremoli l’enemic! Endarrera aquesta gent tan ufana i tan superba! Esmolem ben bé les eines per quan vingui un altre juny!
¡Buen golpe de hoz! ¡Qué tiemble el enemigo! ¡Atrás esta gente tan ufana y tan soberbia [se refiere a los castellanos]! ¡Afilemos bien las herramientas para cuando llegue otro junio!

Es parte de la letra de Els Segadors, el himno de Cataluña según ley aprobada por el Parlament en Febrero de 1993 y ratificada por el Estatut de 2006.

La canción celebra la matanza que se produjo en Barcelona el 7 de Junio de 1640, día de Corpus, que pasó a la historia como Corpus de Sang.

Lienzo de Antoni Estruch sobre el Corpus de Sang, 7 de Junio de 1640

La revuelta fue el resultado de la tensión provocada por los desmanes de las tropas de Felipe IV estacionadas en las comarcas gerundenses para luchar contra Luis XIII, rey de Francia. Pero los segadores no solo se alzaron contra las exigencias del poder real, sino también contra el régimen señorial,  atacando a ciudadanos ricos y a sus propiedades. Hubo más de 12 muertos, en su mayoría funcionarios reales, entre ellos el virrey conde de Santa Coloma. Así comenzó la sublevación secesionista de 1640, o Guerra de los Segadores, que arruinó a Catalunya.


Valentí Almirall, padre del catalanismo político, jamás quiso cantar Els Segadors. Joan Margarit, Premi Nacional de Cultura de la Generalitat, dice que la letra es infumable. Pero para los nacionalistas radicales Els Segadors ha sido y es el “cant de lluita i resistencia contra les forces represores d’ocupació centrals; avui, com ahir, manifesta l’asignatura pendent que encara te el poble de Catalunya”.


¿Qué razones pudo tener en 1993 el Parlament de Catalunya para elegir como himno esta canción violenta, cuya letra (Emili Guanyavents, 1899) se basa en un romance lleno de odio aparecido poco después de la sangrienta revuelta, y cuya música (Francesc Alió, 1892) es adaptación de una canción erótica? Debía tener algunas porque fue aprobado por unanimidad, e incluso intervino Aleix Vidal-Quadras, entonces presidente del PPC, para justificarlo con elocuencia citando a Ortega y Renan.

Otro día explicaré cuales fueron las poderosas razones que llevaron a Aleix Vidal-Quadras y a todos los diputados del Parlament a votar a favor de Els Segadors como himno de Catalunya, descartando El Cant de la Senyera, que CiU había preferido siempre.

Esta mañana de 7 de Junio de 2011, 371 aniversario del Corpus de Sang, he paseado por Barcelona. En la Plaza de Catalunya he tomado fotos de los indignados que la ocupan.



Acampada de indignados en Plaça Catalunya, 7 de Junio de 2011

Es evidente que la sociedad catalana no necesita himnos violentos. Incluso los que hacen revoluciones utilizan el poder de la no violencia para sus reivindicaciones.

Valla entre los acampados de Plaça Catalunya, 7 de Junio de 2011


¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI se cante un himno que amenaza a enemigos, insulta y llama a afilar las hoces para pegar buenos golpes de hoz en espera de que llegue otro Junio como el de 1640?

El Bon cop de falç no puede figurar en el himno de todos los catalanes.



Necesitamos otro himno, sin violencia, que sea un canto de amor a Catalunya, a la Paz y a la Concordia. 

miércoles, 1 de junio de 2011

El mito de SANT JORDI

El domingo 22 de Mayo, jornada electoral, tuve ocasión de contemplar en un colegio de EGB de Barcelona este magnífico trabajo dedicado a explicar a los niños la gran proeza del Santo Patrón de Catalunya.

Mural en una escuela de EGB de Barcelona

Es el Auca de Sant Jordi, cuyo enfrentamiento con el dragón que quería comerse a la princesa Cleodolinda termina así:

                        Li surt Sant Jordi al davant
                        muntat en un cavall blanc.
                        Amb l’espasa lluita fort
                        i el deixa a terra mig mort.
                        Se l’emporta arrossegant
                        i la gent el va aclamant.
                        Allà on el drac va morir
                        un roser hi va sortir.
                        Té una rosa, princesa
                        per la teva fortalesa. 


No sé si este cuento gusta a los niños del siglo XXI, muchos de ellos hijos de padres antitaurinos y amantes de los animales, pero tuvo un gran éxito en la Edad Media y fue el precursor de los cuentos de hadas. Además, la fama de Sant Jordi creció entre los cristianos que luchaban contra los sarracenos. Pedro I de Aragón fue ayudado por Sant Jordi, según dijo, para conquistar Huesca en 1096, y en agradecimiento lo nombraron santo patrón de los caballeros aragoneses. Posteriormente, Sant Jordi fue visto montado en su caballo blanco luchando al lado de Jaime I en la conquista de Mallorca y en la de Valencia. Fue para el Reino de Aragón como Santiago Matamoros para el Reino de Castilla. Pocas bromas, pues, se podían hacer con este santo, patrón de la corona de Aragón desde el siglo XV.


El Estatuto de Aragón, que considera a su Comunidad Autónoma como una Nacionalidad Histórica, fija el día 23 de Abril, San Jorge, como Día de Aragón. En Alcoy celebran ese día las fiestas de Moros y Cristianos y veneran las reliquias del santo. Pero donde más se le honra es en Catalunya, que celebra la Diada Nacional de Sant Jordi, con el mundialmente famoso regalo de una rosa a las personas de sexo femenino. Los Premios Sant Jordi, que se otorgan ese día, son los más importantes de la cultura catalana y, desde 1981, la Generalitat concede los Premios Creu de Sant Jordi a las personas o entidades que hayan prestado servicios destacados a Catalunya en defensa de su identidad.  

A Sant Jordi se le vincula con la Nació, por eso a principios del siglo XX se colocó una escultura del santo matando al reptil en la fachada del edificio de la Generalitat, principal sede del poder en Catalunya.


Fachada  actual del Palau de la Generalitat.

Por desgracia, el mito de Sant Jordi tiene un problema: es falso.  Existen muchas historias escritas de sus martirios, muertes, resurrecciones y gestas, como la del exterminio del pobre dragón hambriento, pero no encajan unas con otras, ni hay pruebas con un mínimo de valor histórico. La Iglesia lo dijo ya en el siglo V, pero fue manteniendo su culto a regañadientes. Finalmente, Pablo VI, en 1969, lo eliminó del santoral.

En la segunda década del siglo XXI están cambiando muchas cosas. No se puede ir por el mundo con cuentos medievales impregnando la política. La democracia al servicio de los ciudadanos exige realismo y una puesta al día permanente. Los mitos deben pasar a la Historia.